A estas alturas del verano (ya va quedando menos de él) la playa me sigue apeteciendo, pero cada vez me entran más ganas de montaña y momento rural ;)
Pese a que el calor aún tardará mucho en llegar y sobre todo en mi ciudad (Valencia) donde hasta noviembre no podemos empezar a hablar de frío frío, las escapadas de fin de semana o de puentes (sí, esos que marcamos en la agenda nada más volver al cole ;) son las excusas perfectas para disfrutar de estupendos paisajes y de fresquito o más frío, por las noches.
Hoy os traigo al blog, las imágenes de una casita perdida en medio de las montañas de Whistler, Canadá. El lugar de cuento y uno de los destinos más exclusivos para la práctica del ski, pero además esta casa en particular, es un sueño.
Os dejo con las imágenes porque sinceramente, no hace falta adornarlas con palabras. Hablan por sí solas...
No os parece impresionante?
Espero que os haya gustado. Nos leemos mañana!
(imágenes de Decoblog)