Nuestra Pedida

Hoy por fin os puedo contar con más tranquilidad cómo fue el día de nuestra pedida.

La celebramos la semana pasada, concretamente el día 20 viernes. Por diferentes motivos, que ahora no vienen al caso, no teníamos muy claro que la pudiéramos celebrar. Yo creo que por eso nos hizo mucha más ilusión aún :)

Generalmente, esta cena se suele celebrar en casa de la novia pero nosotros pensamos que lo mejor para todos era buscar un sitio bonito donde poder reunirnos todos sin que nadie tuviese que pasarse el día en la cocina o teniendo que supervisar todos los detalles. De esta forma, sólo teníamos que preocuparnos de ponernos guapos y guapas y disfrutar.

El lugar elegido fue el restaurante "El alma del Temple" en el Hotel Caro situado en una de las zonas más bonitas de nuestra ciudad, el barrio del Carmen. Lo conocimos este invierno y fue el lugar al que llevé a mi chico de sorpresa para celebrar su cumple en enero. Lo recordábamos con mucho cariño y ahora os puedo asegurar que mucho MÁS. Se ha convertido en un sitio muy especial para nosotros.

Pero vamos a empezar por el principio. El día lo empezamos estupendamente, rodeados de batas de médicos y fármacos jaja en Vacunación internacional a donde fuimos para ir preparando nuestras defensas para nuestro próximo viaje de novios ;)

Después de ésto y ya en casa, fueron llegando un montón de ramos y centros de flores de nuestras familias. ¡No sabéis la ilusión que me hizo y las lagrimillas que se me saltaron leyendo cada notita! Uno de los centros venía acompañado, además, por una cajita que contenía un regalo...único. La abuelita de mi chico, me había hecho a mano durante este verano, una liga increíble con encaje de bolillos. Os aseguro que me quedé patidifusa ¡es un regalo y un recuerdo para toda la vida! (L)

Ya por la noche, y después de pasar por chapa y pintura ;) con mi modelito escogido {que os enseñé el lunes} nos dirigimos al restaurante donde nos esperaban nuestros familiares.

La cena fue increíble y disfrutamos de un menú degustación riquíiiisimo. Elegimos un reservado para estar mucho más cómodos y tranquilos, rodeados por restos de la antigua muralla de Valencia.

Pero, sin duda, el ambiente fue lo mejor de todo. Os aseguro que había momentos en los que "desconectaba" y sonreía por ver a nuestras familias juntas y felices. Eso no se paga con dinero ;)

Al terminar de cenar, mi casi casi suegro pidió mi mano a mi padre a lo que éste correspondió entregándole una caja chulísima. Todos nos mirábamos asombrados {había regalos para los novios pero no para los padres jaja ;)} Y, ¿queréis saber qué se escondía en esa caja? 

¡Una mano de ninot de falla! jajajajajaja XD

Podéis imaginar las carcajadas que se escuchaban desde ese reservado 

;)

Evidentemente después llegaron los regalos habituales {Reloj para él, pendientes y pulsera para mí}

Sólo os puedo decir que nunca voy a olvidar este 20 de septiembre y que agradezo de todo corazón haber podido disfrutar de una pedida tan bonita junto a nuestros seres más queridos.

¡Pero se pasó volando! Así que no me quiero imaginar cómo se pasa la boda de rápido.

¿Detenemos el tiempo ;)?

Espero no haberos aburrido mucho con la crónica

¡Hasta mañana!